Al hablar de bienes inmuebles, existen conceptos y términos que pueden resultar confusos para las personas que no están familiarizadas con el tema. Uno de estos términos es la «nuda propiedad» y la diferencia que existe con el término “propiedad plena” o, simplemente, “propiedad”. Aunque puede parecer un concepto complejo, su entendimiento es fundamental para la gestión eficiente de los bienes inmuebles. En este artículo veremos qué es la nuda propiedad, cómo se diferencia de la propiedad plena y cuáles son las ventajas y desventajas de ambas.

Definición de los términos
Vamos a empezar definiendo los términos.
Para empezar, la propiedad se refiere a la titularidad completa y absoluta de un bien. El propietario tiene el derecho de usar, disfrutar y disponer de su propiedad como le parezca, siempre y cuando no infrinja las leyes.
Por otro lado, la nuda propiedad es la titularidad de un bien, pero sin el derecho a usarlo o disfrutarlo. Este derecho se conoce como usufructo y, en el caso de la nuda propiedad, pertenece a otra persona.
Comparación entre propiedad y nuda propiedad
Una vez que hemos visto qué son la propiedad y la nuda propiedad en términos generales, vamos a profundizar un poco más y a comparar ambos conceptos, para entender aún mejor qué son y en qué se diferencian.
Derechos y obligaciones
En la propiedad plena, el propietario tiene todos los derechos sobre el bien inmueble. Estos derechos incluyen el derecho de usar y disfrutar del bien (derecho de usufructo), así como el derecho de disponer del bien, es decir, de venderlo, alquilarlo, hipotecarlo o cederlo.
Por otro lado, la nuda propiedad es un concepto que se refiere a la titularidad de un bien sin el derecho de usufructo. Esto significa que el nudo propietario tiene el derecho de disponer del bien (es decir, puede venderlo o hipotecarlo), pero no tiene el derecho de utilizarlo ni de disfrutarlo. El derecho de uso y disfrute recae sobre el usufructuario, que puede ser una persona distinta al nudo propietario.
Venta y transmisión
Una de las formas más comunes de adquirir la nuda propiedad es a través de la compraventa. En este caso, el vendedor (normalmente una persona mayor que desea continuar viviendo en su casa) vende la nuda propiedad de su vivienda a un comprador, pero se reserva el derecho de usufructo. Esto significa que el vendedor puede seguir viviendo en la vivienda y, al mismo tiempo, recibir el dinero de la venta.
Otra forma de adquirir la nuda propiedad es a través de la herencia. En este caso, una persona puede dejar en su testamento la nuda propiedad de su vivienda a sus herederos, pero reservándose el derecho de usufructo para su cónyuge o para otra persona. Los herederos se convierten así en nudos propietarios, pero no pueden usar ni disfrutar de la vivienda hasta que termine el usufructo.
Implicaciones fiscales
En cuanto a las implicaciones fiscales, la compraventa de la nuda propiedad tiene un tratamiento fiscal específico en España. Sin entrar en demasiados detalles técnicos, cabe mencionar que tanto el vendedor como el comprador pueden beneficiarse de algunas ventajas fiscales.
Sin embargo, las implicaciones fiscales pueden variar dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentre el inmueble, por lo que siempre es recomendable consultar a un experto en la materia.
Ejemplos prácticos de propiedad vs. nuda propiedad
Para comprender mejor la diferencia entre la propiedad plena y la nuda propiedad, podemos considerar algunos ejemplos prácticos. Las siguientes situaciones ilustran las diferencias prácticas entre tener la propiedad plena de una vivienda y tener la nuda propiedad con usufructo. En cada caso, los derechos y responsabilidades asociados a la vivienda varían significativamente.
- Propiedad plena. Imaginemos que una persona, llamémosle Juan, es el propietario pleno de una vivienda. Esto significa que Juan tiene el derecho total sobre la vivienda. Puede vivir en ella, alquilarla, venderla o legarla en su testamento. Juan también es responsable de los gastos asociados a la propiedad, como los impuestos y el mantenimiento.
- Nuda propiedad con usufructo vitalicio. Ahora imaginemos que Juan decide vender la nuda propiedad de su vivienda, pero conserva el usufructo vitalicio. En este caso, Juan sigue teniendo el derecho de vivir en la vivienda hasta su fallecimiento, pero el nuevo propietario (el nudo propietario) será quien, a la muerte de Juan, obtenga el pleno dominio y pueda disfrutar de todos los derechos de la vivienda.
- Nuda propiedad con usufructo temporal. Por último, imaginemos que Juan vende la nuda propiedad de su vivienda, pero conserva un usufructo temporal, digamos de 10 años. En este caso, Juan puede vivir en la vivienda durante 10 años, pero después de ese tiempo, el nudo propietario obtendrá el pleno dominio de la vivienda.

Ventajas y desventajas de la nuda propiedad
La nuda propiedad presenta ventajas y desventajas para ambas partes involucradas, tanto para el
vendedor como para el comprador. Su atractivo radica en el equilibrio entre estos dos aspectos. No obstante, su conveniencia dependerá de las circunstancias específicas de cada individuo.
Ventajas de la nuda propiedad
Para el vendedor, que suele ser una persona de edad avanzada, las ventajas son las siguientes:
- Liquidez inmediata: la venta de la nuda propiedad permite al vendedor recibir una suma de dinero considerable de forma inmediata. Esto puede ser especialmente útil si se enfrenta a problemas económicos urgentes.
- Continuidad del uso de la vivienda: a pesar de vender la nuda propiedad, el vendedor conserva el derecho de usufructo. Esto significa que puede continuar viviendo en la propiedad.
Para el comprador, las ventajas son las siguientes:
- Adquisición a bajo precio: la nuda propiedad ofrece la posibilidad de adquirir una propiedad a un precio significativamente menor en comparación con el precio total de la propiedad.
- Inversión rentable a largo plazo: aunque el comprador no puede hacer uso de la vivienda mientras viva el usufructuario, la propiedad puede incrementar su valor con el paso del tiempo, lo que ocasiona una inversión rentable a largo plazo.
Desventajas de la nuda propiedad
Para el nudo propietario, que es la persona que adquiere la nuda propiedad, existen algunas desventajas importantes:
- Limitación de derechos: aunque es el propietario titular, el nudo propietario no tiene derecho a utilizar ni disfrutar de la vivienda. Esto significa que no puede vivir en ella ni alquilarla.
- Incertidumbre sobre la disponibilidad de la vivienda: si el usufructo es vitalicio, el nudo propietario no podrá hacer uso completo de la vivienda hasta que fallezca el usufructuario. Esto puede conllevar una espera considerable.
- Gastos adicionales: a pesar de no poder dar uso la vivienda, el nudo propietario puede tener que asumir ciertos gastos asociados con la propiedad, como el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y costos de mantenimiento.
En el caso de la adquisición de la nuda propiedad por herencia, la situación puede ser menos ventajosa para los herederos, dependiendo de las circunstancias. Si, por ejemplo, un testador deja la nuda propiedad de su casa a sus hijos y el usufructo a su cónyuge, los hijos no podrán disfrutar de la propiedad hasta que el cónyuge fallezca.
En cualquier caso, es esencial recordar que cada situación es única y que estas ventajas y desventajas pueden variar en función de las circunstancias específicas de cada caso. Por lo tanto, siempre es aconsejable obtener asesoramiento legal y financiero antes de entrar en cualquier acuerdo de nuda propiedad
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