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Actualizado el lunes, 7 febrero, 2022
La ley de planes y fondos de pensiones se ha visto modificada de manera tangible en los últimos ejercicios. El principal cambio en este año 2022 tiene como protagonista a las aportaciones máximas que pueden hacer sus beneficiarios y que continúan reduciéndose, tal y como ocurrió entre los ejercicios 2020 y 2021.
Hace unos días hemos conocido los datos referentes al año 2021 en materia de planes de pensiones. No ha sorprendido a casi nadie que, a consecuencia de la importante reducción del límite de aportación a los planes de pensiones de carácter individual en dicho 2021, se produjera una disminución cercana al 40% de las aportaciones brutas respecto al año 2020.
Por otra parte, en 2021, la rentabilidad de los planes de pensiones alcanzó su segunda cifra más alta de toda la serie histórica, solo por detrás de 2019. En concreto, su rentabilidad durante el pasado año fue del 8,5%.
De cualquier modo, habrá que dejar tiempo para cuantificar los efectos de las medidas tomadas en la nueva ley de planes y fondos de pensiones. Veamos un poco más a fondo sus detalles.
¿Qué ventajas fiscales tienen los planes de pensiones?
La ley de planes y fondos de pensiones ha despertado una importante polémica, ya que limita bastante los beneficios fiscales que se generaban al aportar una determinada cantidad. Sin embargo, existen innumerables ventajas asociadas a estos productos que, pese a los cambios producidos, continúan siendo muy populares en la sociedad española.
La principal de ellas es, sin lugar a dudas, el ahorro. Cierto que no sería del todo exacto calificar el ahorro como una de las ventajas fiscales de los planes de pensiones, pero sí que es el aspecto fundamental que determina la apuesta por ellos por parte de los ciudadanos. El apoyo económico que supone recibirlos cuando llega el momento de la jubilación facilita, y mucho, la seguridad económica a partir de entonces.
Pero centrémonos en las ventajas fiscales de los planes de pensiones. Aquí están las principales:
- Las cantidades que aportamos al plan de pensiones sirven para reducir la base imponible el IRPF. Al haberse reducido de modo significativo las aportaciones máximas al plan de pensiones, esta reducción será significativamente menor, pero seguirá existiendo.
- En el Impuesto sobre el Patrimonio exime de tributar los llamados derechos consolidados.
- Tras la última reforma de la ley de planes y fondos de pensiones es mucho más fácil recuperar el plan de pensiones en el momento en que lo desee el beneficiario. Aquí te contamos todo sobre cómo recuperar el plan de pensiones.
Si bien la reducción de las aportaciones máximas a los planes de pensiones individuales rebaja algunas de las principales ventajas en términos tributarios, no deja de ser un producto muy sencillo y accesible para el ahorrador. Y, lo que no es menos importante, resulta bastante flexible, de modo que permite que el beneficiario elija qué cantidad quiere aportar, siempre sin superar el máximo, y beneficiarse de las reducciones fiscales sobre la misma.
¿Qué comisiones hay en los planes de pensiones?
Como estamos señalando, los planes de pensiones están sujetos jurídicamente a lo que dicta la ley de planes y fondos de pensiones y en ella quedan marcadas también las comisiones máximas que pueden cobrar las entidades bancarias por gestionar y guardar el producto. Con el paso de los años, los gobiernos han ido reduciendo estas comisiones para tratar de que el principal beneficiario de este instrumento de ahorro sea, precisamente, el ahorrador.
Para las máximas comisiones que pueden cobrar los bancos por la gestión y custodia de un plan de pensiones hemos de tener en cuenta que existen unas comisiones fijas y unas asociadas al depósito.
- Comisión de depósito. Se trata de una comisión que cobra la entidad bancaria por custodiar el fondo. Se encuentra deducida del valor liquidativo al que el partícipe suscribe o reembolsa participaciones. Las entidades nunca podrán cobrar una comisión que sea superior al 0,20% sobre el patrimonio.
- Comisión fija. Se trata de la comisión que cobra por su labor la entidad. Se descuenta del valor liquidativo cada día y de forma automática. El porcentaje máximo que podrá cobrar dependerá del tipo de plan de pensión que haya suscrito el ahorrador.
En el caso de que se trate de un plan de renta fija, el máximo será del 0,85% anual. En el caso de que se trate de un plan de renta variable podrá llegar al 1,50% al año. Si se trata de un plan de renta fija mixta, el máximo es del 1,30%.
De cualquier modo, estamos hablando de las comisiones máximas que puede cobrar una entidad bancaria. Si así lo decide, estas comisiones pueden estar por debajo de los baremos que hemos indicado.
¿Cuáles son las aportaciones máximas en los planes de pensiones de 2022?
Ya hemos comentado que la diferencia más significativa que dicta la nueva ley de planes y fondos de pensiones está en la aportación máxima anual que puede realizar el ahorrador a planes individuales. Desde este año 2022, las aportaciones máximas a un plan de pensiones individual serán de 1.500 euros. Hasta el pasado año, la cantidad máxima anual era de 2.000 euros.
Sin embargo, estas modificaciones legislativas implican más diferencias en relación con las aportaciones máximas de planes de pensiones en 2022 respecto a lo existente en ejercicios anteriores. Pasamos a detallarlas una a una.
- Como hemos dicho, la aportación máxima anual a planes de pensiones individuales se reduce de los 2.000 euros del año 2021 a los 1.500 euros desde este 2022.
- Por otra parte, se incrementa la aportación máxima anual a planes colectivos empresariales desde los 8.000 euros de 2021 a los 8.500 euros de 2022.
- En estos últimos se permite a los trabajadores que hagan aportaciones individuales a los planes colectivos, aunque siempre bajo una condición: que la cuantía que realiza el trabajador sea igual o inferior a la que ha hecho la empresa.
Este último punto implica que los trabajadores podrán hacer una aportación personal a los planes colectivos de hasta 4.250 euros siempre que la empresa haga una aportación de esta misma cantidad.
De este modo, en realidad se podría decir que la aportación máxima a los planes de pensiones de cada persona podrá ser de 5.750 euros, ya que se sumarían los 1.500 euros de la aportación a los planes individuales con los 4.250 euros de la aportación a los planes colectivos. Si a esto le sumamos la aportación máxima de la empresa en los planes de pensiones colectivos, es decir, 4.250 euros, alcanzaríamos una cifra total de 10.000 euros anuales.