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La jubilación es una etapa de la vida que todos deseamos disfrutar al máximo, pero ¿Qué podemos hacer para reducir los impuestos sobre la jubilación que pagamos durante este periodo? En este artículo veremos cómo minimizar la carga tributaria sobre tus ingresos de jubilación. Tanto si estás planificando tu jubilación como si ya estás disfrutando de ella, conocer las estrategias fiscales disponibles puede marcar la diferencia en tus finanzas personales.
Cómo minimizar el IRPF en mi declaración de la renta
Para minimizar el IRPF en tu declaración de la renta al momento de jubilarte, es importante conocer algunas estrategias y consideraciones fiscales. Esta son las más destacadas:
- Aprovecha las exenciones y deducciones. Analiza las exenciones y deducciones aplicables a las rentas de jubilación. Algunos gastos médicos, asistencia domiciliaria y otros conceptos pueden ser deducibles, lo que reducirá la base imponible y, por lo tanto, el monto sujeto a impuestos.
- Retenciones adecuadas. Durante la jubilación, la Seguridad Social retiene un porcentaje de tu pensión para el pago del IRPF. Si consideras que este porcentaje es excesivo, puedes solicitar ajustes en las retenciones para que sean más acordes a tu situación financiera actual.
- Planifica el momento de recibir prestaciones: Puedes considerar el momento en que comienzas a recibir tus prestaciones de jubilación. Retrasar el inicio puede implicar que tu pensión sea mayor y, al mismo tiempo, podrías estar en un tramo de impuestos más bajo, lo que ocasionaría un menor impacto del IRPF.
- Rentas mixtas. Si cuentas con otras fuentes de ingresos, además de la pensión de jubilación, planifica su gestión para evitar caer en tramos de impuestos más altos. Distribuir tus ingresos de manera eficiente puede ayudarte a mantener una carga fiscal menor.
- Aprovecha las exenciones por edad. A partir de cierta edad, se aplican exenciones y beneficios adicionales en el IRPF. Asegúrate de conocer los rangos de edad en los que estos beneficios entran en vigor y planifica tu jubilación de manera que puedas aprovecharlos al máximo.
Deducciones fiscales por ganancias patrimoniales y renta vitalicia
Existen deducciones fiscales relacionadas con las ganancias patrimoniales y las rentas vitalicias que pueden beneficiar a los contribuyentes jubilados. Para empezar, destaca la exención de ganancias patrimoniales. Los contribuyentes mayores de 65 años pueden estar exentos de pagar impuestos sobre las ganancias patrimoniales derivadas de la transmisión de elementos patrimoniales. Sin embargo, esto solo se aplica siempre que destinen el importe obtenido a constituir una renta vitalicia asegurada a su favor. Es decir, si venden un activo patrimonial, como una propiedad, y destinan el dinero a una renta vitalicia, podrían quedar exentos de pagar impuestos sobre las ganancias obtenidas por la venta.

Por si todavía no lo sabes, te aclaramos que las rentas vitalicias son un tipo de seguro de vida ahorro utilizado para complementar las pensiones de jubilación. Hay que tener en cuenta que la renta periódica recibida por el titular está sujeta a una fiscalidad específica IRPF. Sin embargo, dependiendo de la edad del titular y otras circunstancias, se aplicarán porcentajes específicos para determinar la tributación de estas rentas.
Por último, cabe destacar que, además de las exenciones por ganancias patrimoniales y las consideraciones sobre rentas vitalicias, los jubilados pueden tener la posibilidad de deducir ciertos gastos en su declaración de la renta. Estos gastos deducibles pueden variar y deben ser consultados según la normativa fiscal vigente en cada periodo.
Deducciones fiscales para la adaptación de la vivienda
En España, existen deducciones fiscales para la adaptación de la vivienda que, en el contexto de la jubilación, son especialmente interesantes, sobre todo en casos de personas con discapacidad. De hecho, la normativa fiscal reconoce la importancia de adaptar las viviendas para personas con discapacidad. Por ello, se establecen porcentajes de deducción que permiten al contribuyente reducir su carga fiscal a medida que realiza obras e instalaciones para mejorar la accesibilidad y la adecuación de su vivienda habitual.
Es el caso de la deducción por obras e instalaciones de adecuación. Los contribuyentes mayores de 65 años que necesitan adaptar su vivienda por razón de discapacidad pueden optar por deducciones fiscales en el IRPF. Estas deducciones se aplican a las cantidades destinadas a la realización de obras e instalaciones de adecuación de la vivienda habitual. La base máxima de deducción anual por estas cantidades es establecida por la Agencia Tributaria y puede variar según la legislación vigente.
Para poder beneficiarse de estas deducciones fiscales, es importante conocer los requisitos y trámites necesarios, así como conservar todos los documentos que demuestren los gastos realizados. Además, es recomendable asesorarse con un profesional en materia tributaria para asegurarse de aprovechar al máximo estas deducciones y evitar posibles errores o problemas con la Administración.
Deducciones fiscales por gastos médicos
En relación con las deducciones fiscales por gastos médicos, la normativa establece que los contribuyentes, incluidos los jubilados, tienen la posibilidad de deducir el 10% de los gastos y honorarios profesionales abonados durante el periodo impositivo por la prestación de servicios realizada por profesionales médicos o sanitarios. Esta deducción tiene como objetivo aliviar la carga fiscal a los contribuyentes que incurran en gastos médicos y honorarios profesionales relacionados con la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
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Referencias consultadas para realizar el artículo: